Cuentos

  Curiosidad Traicionera

Había tenido una infancia hermosa y nada difícil comparada con otros de su entorno, recibiendo de los suyos aquellos buenos consejos que muchas veces por las circunstancias, otros no tienen quien se los de. Pero el los va cogiendo con agrado y de buenas formas para ir desgranando sus días sin dificultades, teniendo aquella facilidad de disponer de un cierto dinero colaborando con los suyos al tiempo que va formándose desde casi un niño. En tal medida, que al menos no necesita tener que pedir para sus cosillas. El es equilibrado y para nada derrochador con lo que recibe, de lo que denota una gran sensatez para la edad que tiene. Al ser este esa persona extrovertida, dispone de un amplio abanico de amigos a los cuales selecciona dependiendo de para que momentos.
Así va remontando en primaveras hasta hacerse lo que se puede decir un hombre hecho y derecho, y con ello, aquella transformación de todo ser que se precie, que por momentos se dejan llevar por ciertas influencias y curiosidades de la vida de conocer sensaciones diferentes. De ahí, que hasta los cauces de los ríos a veces varíen su curso dependiendo de lo que se encuentren a su paso, y la tozudez de esos obstáculos. No por menos, también los seres que poblamos este complejo mundo, dependiendo de quien encontremos en nuestra senda, variemos el sentido y la manera de pensar, de cómo afrontar este enrevesado presente.
Así que el se había ido quedando con aquella peña, muy dicharachera reduciendo por veces aquel círculo social, gente muy molona, en donde la juerga no tiene casi límites, en el buen sentido de la palabra. De ahí que todos ellos, y sin casi darse cuenta, quizás debido de que algunos de la basca no habían tenido oportunidad de recibir aquellos consejos nada despreciativos, se van dejando llevar por lo desconocido. Comenzando a despuntar hábitos nada recomendables, de los que nada bueno puede traerles a todo el conjunto. Pero como aquello el encontrarse con nuevas sensaciones es moda, se dejan llevar por la suave corriente que les aporta aquel mundo diferente de lo que tanto desconocen, en todos los conceptos. Acaparados por este entorno de fantasías empaquetadas, van adentrándose en ese laberinto tan variopinto, olvidando algunos de ellos, los buenos consejos que han recibido en algún momento de los carcas de su familia. No hace falta enumerar las horas de sueño que se van entregando por el camino, por que eso es lo de menos, ya se dormirá al día siguiente. Ellos mismos caen en ese delirio de la inexperiencia, el consumismo sin control, que les lleva a colaborar con los que trafican con su propia salud, contribuyendo al hecho, de que se vayan enriqueciendo cada día más y más a costa de irles derritiendo sus jóvenes neuronas De esta manera esos narcos se harán los nuevos ricos a costa de amasar calaveras a su paso, sin importarles a estos quien caiga en el camino, sin pensar tan siquiera que puedan afectar asta a los suyos. De ahí que:

Se empiece por poquito
para enfilar el camino,
mañana, un poco más
no cabe miedo al destino,
se va estirando la cuerda
sin temor al desafió.
Si saben donde se meten,
no le tienen miedo al frió.
No se dan cuenta siquiera,
que se hunden en la mierda,
esa que es tan pegajosa,
y su olor casi les ciega.
Les da en toda la cara,
y se arrima a su pechera,
no te la sacas con nada,
será tu propia miseria.
Ellos también controlaban
dicen tales osamentas,
desde los fríos cajones
de cementerios sin cuentas.

Y como la juventud, siempre ha sido el verdadero reto de la vida, de esta, siempre dependerá la base del resto de todos los días. A veces, suele pasar que se olvidan de aquellos que les quieren y aprecian, convirtiéndose en otra referencia más en el camino, pero no la primordial, olvidándose de los buenos ratos que pasaron con ellos, quizás algunos de los que hoy van en sus entornos, no han tenido la suerte de tener a su lado ese alguien que les diera un consejo. De ahí que ellos no tengan nada que echar en falta, por que jamás han tenido ese apoyo en donde guarecerse. Y como siempre suelen ganar las mayorías, despreciando las minorías en bloque, por coger las primeras formas más atractivas de vivir el momento, con tipos dicharacheros que derrochan ilusión y simpatía. De forma que los días sucesivos, se irán encadenando en su desgranar de fantasías alucinógenas, mezcladas con otros añadidos que se suceden como perdidos en el tiempo, sin importar mucho cual es ese objetivo, que poco a poco, y sin apenas darse cuenta, se van adentrando en esa jungla de lo desconocido.
Un laberinto sin pausa ni causa,
un tiempo de regalos deprimidos
sacados de los minutos sin vuelta.
Les van sonando, campanas lejanas,
perdidas en esos tiempos vacíos.
Curiosidad traicionera,
que, a tanta gente a fundido,
si tantos fueron los muertos,
de ellos, no han aprendido.
Se van marchando los jóvenes,
van colmaditos los ríos,
por no saber navegar,
en los variopintos vicios.
Haz un alto en tu camino,
y piensa, ¿ me interesa?
¿me puede salir a cuenta?
medítalo intensamente
que después, no tiene enmienda
Entretenidos en todas estas movidas nocturnas llenas de trampas, sin casi darse cuenta, se van haciendo unos consumidores natos de todo aquello que se atisba con variarles el rumbo de sus inexpertas vidas, llenas de retos a desmoronar, ya que lo que hoy es fantasía para ellos, mañana ya puede ser una rutina más, que les pedirá ir más allá. De aquí bien podría partir aquella poesía de Alarcón que nos viene muy bien a cuento.
Por un áspero camino
un cansado peregrino,
busca la felicidad,
y cuantos al paso halla
todos le dicen que valla
mas allá.
Cruzando por los estrados
de los palacios dorados
buscando el con afán;
entre el rumor de la orgía
siempre una voz le decía:
id más allá.
A gentes de la montaña
pregunta si en sus cabañas,
con ellos reina la paz;
ellos bajan sus cabezas
contestando con tristezas
id más allá.
Penetra con desaliento
por los claustros de un convento
postrándose ante el altar
ante el rumor de las preces,
oye a veces, solo a veces
id más allá.
Al fin en el campo santo
con ojos llenos de llanto
busca la felicidad;
y una figura huesuda
le dice abriendo su fosa,
id más allá.


En verdad, si se analizara fríamente el comportamiento de cada uno de nosotros, siempre podríamos comprobar que estamos llenos de un exacerbado egoísmo por querer ir siempre más allá, sin pensar a veces en las consecuencias que ello pueda acarrear a terceras personas o a nosotros mismos. Así que como la curiosidad y la sabiduría jamás han tenido límites, nosotros, tampoco queremos ponerle puertas a lo desconocido, y non solemos echar a la aventura, salga en sol por donde salga. Pero el tiempo siempre suele darnos los resultados, de ahí que los retos a seguir nos hacen ir en todos los términos, un poco como el peregrino, más allá. Y aun que se dice que todos los caminos conducen a Roma, hay algunos que nos acaban llevando a la degradación del individuo y la ruina familiar con todo lo que ello conlleva. Muchas veces ni tan siquiera nos preguntamos de ¿el porque? existen tantos disidentes durmiendo al raso por las calles, por que están al final de trayecto de sus pertrechas vidas sin haber llegado a Roma, por que para estos se les ha ido estrechando tanto el camino a seguir, que llegan a rozar con las mismas paredes de su existencia, fruto de haber tomado malas decisiones en aquellos momentos de duda.
Para algunos, estas escuetas líneas, casi serán rechazadas y tachadas de poco progresistas, pero les tendría bien el analizarlas un poco.
Quien no habrá conocido de cerca una familia de esas que a base de deslomarse por abrirse un porvenir para sus vástagos, logra hacerse con una desahogada posición económica, no faltándoles casi de nada a los suyos. Y como habita el dicho, la cabra con su vicio, llega a dar con los cuernos en el culo, lo mismo les ha pasado a los descendientes de estos, que llegan a costarles tan poco acceder a las cosas. Siempre se quiere ir más allá en busca de nuevas sensaciones, o experimentar otros retos. Pero en ello sus cuerpos se han ido degradando de tal manera en tan corto tiempo, que se convierten en una verdadera amargura para los suyos, tanto que después de gastarse todo lo que habían logrado recaudar a lo largo de tantos años en intentar desentoxicar a sus hijos sin conseguirlo. Entre otras, cuando han tenido que implantarles hasta los cartílagos, ya que las rayas de coca les fueron diluyendo como si tal disolvente de un plástico fuesen aquellas tiernillas nasales. Pero tan solo se trataba de un implante quirúrgico que de nada va a servirles, pues ya son unos tirados de la vida, que han arruinado a los suyos y a si mismo, por tener demasiado libertad y dinero para derrochar.
Así es como después de aquella lucha inacabada por recuperar a sus hijos, ya que el enganche es tal, que desatendiendo todo consejo, no queda manera humana de conseguir que estos se desconecten de todo aquello.
Importan más para algunos jóvenes, aquellos amiguetes de la basca molona. Sus padres acaban hundiéndose en una tremenda depresión que les lleva al cementerio en poco tiempo, pues acaban por no saber nada del paradero de sus descendientes. Estos se encuentran pedidos en todos los términos, por cualquier provincia al azar, para no ser la vergüenza de los suyos, al mismo tiempo poder de esta manera, seguir derritiendo lo que les queda de sus degradadas vidas.
Y mientras estos son solo unos más de tantos ineptos que entregaran su estancia en este tiempo para que puedan engordarse otros, pues gracias a estas desgracias, otros mercaderes de lo fácil podrán llegar a llenarse y engordar sus cuentas y patrimonios, las cuales se elevan sobre cadáveres que descansan ya en multitud de fosas que un día se entregaron por curiosidad y sin casi darse cuenta en la mierda que se metían.
Tan solo se habían transformado en sus colaboradores, para que otros campen felices y contentos, sin importarles un pito de cómo han conseguido tales fortunas.
Analízalo detenidamente,
no alegues ignorancia,
viste esa inteligencia
si es el bien más preciado,
no muestres pasividad
comprando lo equivocado.
Jamás te metas a esclavo
de tantos seres despiertos,
que se convierten en amos
de tu propia mala suerte,
despierta de ese letargo,
¿estamos?
Que la vida pasa para alguien
sin pausa, casi sin prisa,
en estos cortos momentos
donde casi todo es risa,
y casi sin darnos cuenta
marchamos entretenidos,
en un tiempo de mentiras.
Ahí se estrecha la senda,
sin aquellos que querías,
que estaban a tu lado,
casi como, tus fantasías
sin habérselo expresado.
El tiempo es un señuelo
que va empañando tus días
despierta de ese letargo
y analiza tus mentiras.
Fin

No hay comentarios:

Publicar un comentario